Gwen Stefani olvida a sus ex con música
Si hace cerca de 20 años Gwen Stefani escribió la canción “Don’t speak”, que representa uno de los mayores éxitos de No Doubt, para superar la ruptura con su compañero de banda, Tony Kanal, ahora canaliza el dolor que su corazón sintió por el divorcio el año pasado con Gavin Rossdale con su tercer disco en solitario, el primero tras una década, el cual, dice, le salvó la vida.
“Fue realmente un registro salvavidas para mí. Hasta que tuve que pasar por la peor tragedia realmente se abrió un canal para que sea como, Dios me dio un regalo. Voy a usarlo ahora. Porque si no lo hago, voy a morir”, reveló la cantante a Time.
Ella sólo quería decir la verdad. Aunque se mantiene en privado las razones de su separación, ha confesado que todo sucedió el día siguiente de la celebración de los Grammy en 2015; sin embargo, los periódicos no dudaron en publicar que se debía a un affaire de su ex esposo con la niñera de sus hijos.
“No me siento como si tuviera algo de qué avergonzarme. No he hecho nada malo. No me siento como si tuviera alguna cosa para proteger de mí misma. Pero cuando eres una madre, debes de tener algunos límites”.
Reunida con Julia Michaels y Justin Tranter se acercó también a Dios, pues afirma haber rezado en el coche de camino al estudio con la esperanza de tener una sesión de grabación productiva a pesar de su apretada agenda, pues ser madre de tres niños pequeños no es cosa fácil.
“Realmente he estado tratando de ejercer mi lado espiritual en el último año. Me arrastré en el suelo y fui al estudio y traté de alguna manera seguir con vida”, contó Stefani, de 46 años.
Los momentos fueron difíciles hasta que escribió “Used to love you”, que se convirtió en su primer sencillo. Pese a que la gente que la rodeaba le advertía que estaba siendo muy personal para el público del pop, con este tema le aseguraron un gran éxito.
La intérprete de “Hollaback Girl” no había planeado volver a su carrera como solista. Los planes para hacer algo nuevo se fueron retrasando por el embarazo de su tercer hijo hasta que Pharrell Williams la invitó a su performance en Coachella. Gwen ya estaba nuevamente activa y se convirtió en la juez del programa de talento La Voz, como suplente de Christina Aguilera.
Ahí conoció a otro juez, con quien inició un romance. El músico country Blake Shelton también había pasado por un divorcio, lo que los conectó de alguna manera.